Niels Bohr fue obsequiado por la cervecera Carlsberg, después de ganar el premio Nobel, con una casa ubicada al lado de la fábrica que incluía un sistema de tuberías con cerveza ilimitada. O eso es lo que se puede encontrar en infinidad de referencias. ¿Pero fue así? ¿O se trata de un mito? Vamos a sumergirnos un poco en la historia.
Niels Bohr
Nacido en Copenhague el 7 de octubre de 1885, Niels Bohr fue el descubridor de la estructura de los átomos: desarrolló la idea moderna de un átomo con un núcleo en el centro con los electrones girando a su alrededor.

Niels Bohr
La investigación hizo ganar a Bohr el premio Nobel de física de 1922, tras el cual se dice que Carlsberg le facilitó una casa que disponía de un grifo que conectaba directamente con la cervecería a través de una tubería para que Bohr pudiera disfrutar de cerveza gratuita a cualquier hora del día.
Bohr vivió en este residencia desde 1932 hasta su muerte en 1962, con un paréntesis para el exilio durante la Segunda Guerra Mundial.
Bohr, que fundó el Instituto de Física Teórica de la Universidad de Copenhague en 1921 y fue el presidente más longevo de la Real Academia Danesa de Ciencias y Letras (1939 a 1962), destacó en la asistencia a jóvenes físicos judíos perseguidos en la Alemania nazi. En 1943 tuvo que exiliarse durante la ocupación nazi de Dinamarca.
Apoyó los intentos angloamericanos para el desarrollo de armas atómicas, en la creencia errónea de que la bomba atómica alemana era inminente, y trabajó en Los Álamos (EEUU) en el proyecto Manhattan. A partir de 1945, se centró en persuadir al gobierno de los Estados Unidos que abandonaran la carrera armamentista.
La relación del científico con Carlsberg, de hecho con su fundación, se remonta mucho antes.
La Fundación Carlsberg
La Fundación Carlsberg se constituyó en 1876 con un capital de 1 millón de DKK proporcionado por J.C. Jacobsen, fundador de la fábrica de cerveza Carlsberg. Fue un proyecto pionero para financiar la investigación en el campo de las ciencias naturales.
El consejo ejecutivo de la fundación se componía de cinco miembros elegidos por la Real Academia Danesa de Ciencias y Letras. El funcionamiento se ha mantenido hasta la actualidad.
El padre de Bohr, Christian, era un reconocido fisiólogo que formaba parte de un grupo de científicos que trabajaban en la Real Academia Danesa de Ciencias y Letras y que se reunían por la noche en la casa del Bohr para hablar de sus investigaciones.

El grupo fue conocido como los Cuatro Fs. De izquierda a derecha: Christiansen (físico), Høffding (filósofo), Bohr (fisiólogo) y Thomsen (filólogo) en un encuentro nocturno en la casa de Bohr. El dibujo, de Des Asmussen, fue un regalo para Bohr de la hija de Christiansen, Johanne Christiansen.
Dos de los miembros, el físico Christian Christiansen y el filólogo Vilhelm Thomsen, eran miembros del consejo de la de la Fundación Carlsberg y más tarde fueron tutores del joven Niels Bohr durante sus estudios en la Universidad de Copenhague. Christiansen también supervisó el examen de máster de Bohr (1909) y la tesis doctoral que defendió en 1911.
La Fundación Carlsberg ayudó a Niels obtener financiación para el post doctorado en una estancia de investigación en Cambridge y Manchester. Allí estuvo bajo la supervisión del físico experimental Ernest Rutherford y originó su modelo revolucionario de átomo, que publicó en 1913 a su regreso a Copenhague.
Carlsberg vio un gran potencial en el trabajo de Niels Bohr y continuó dándole apoyo durante toda su carrera.
Desde su nombramiento en 1916 como profesor del Colegio de Tecnología Avanzada de Dinamarca (actualmente la Universidad Técnica de Dinamarca), Bohr recibía financiación por parte de la Fundación Carlsberg por varios proyectos.
Su relación era de beneficio mutuo: Bohr necesitaba recursos y Carlsberg fomentaba la ciencia como parte de la cultura de la compañía, además de poder utilizar algunos de los hallazgos en su complejo proceso de producción de cerveza.
El laboratorio Carlsberg
Carlsberg tenía un laboratorio especial dedicado a la investigación en el campo de la producción de cerveza. En 1875 ese laboratorio fue el primero que aisló Saccharomyces pastorianus, también llamado Saccharomyces carlsbergensis, la especie de levadura para elaborar lagers pálidas.

El laboratorio de Carlsberg y en primer plano una estatua de su fundador, JC Jacobsen.
Hay que decir que hay cierta confusión entre el Saccharomyces pastorianus (atribuido su descubrimiento al hijo del fundador, Carl Jacobsen, el 1875) Saccharomyces uvarum (descubierto por Emil Christian Hansen, en 1883 en el laboratorio Carlsberg cuando descubrió cómo cultivar las levaduras) y la denominación Saccharomyces carlsbergensis. Durante años se han considerado que eran la misma especie, si bien actualmente se diferencian, y ha quedado la sinonimia Saccharomyces carlsbergensis para ambos.
Sea como sea, Carlsberg no se reservó derechos del gran avance que supuso el cultivo de las levaduras ni las levaduras identificados, compartiéndolos con la industria cervecera. De hecho la levadura se ofrecía gratuitamente, y hasta 1988 se daban pequeñas cantidades a quien lo pidiera en la torre de la levadura de la fábrica Carlsberg.

Torre de la levadura, actualmente parte de la oferta turística de las instalaciones de Carlsberg
El laboratorio también hizo descubrimientos en química de proteínas y estableció la escala del pH que acabaron teniendo aplicaciones en muchos ámbitos (en este artículo hablo de ello: El agua, el ingrediente desapercibido de la cerveza).
La Residencia Honorífica
En su testamento Jacob Christian Jacobsen había establecido que, tras la muerte de su viuda y su hijo, su casa debía ser convertida en una Residencia Honorífica ‘para un hombre o mujer merecedor en los campos de la ciencia, la literatura o el arte’. El residente debía ser elegido por la Real Academia Danesa de Ciencias y Letras por recomendación de la Fundación Carlsberg, que también se encargaría del mantenimiento de la residencia.

Margrethe y Niels Bohr en el jardín de la Residencia Honorífica.
El primer residente honorario, elegido en 1914, fue el tutor de Bohr, Harald Høffding. Cuando Høffding murió en 1931, la Fundación Carlsberg recomendó a Bohr, que se trasladó el año siguiente a la Residencia Honorífica con su familia.
Durante los 30 años que Bohr vivió allí, la Residencia Honorífica de Carlsberg sirvió regularmente como lugar para recepciones oficiales en Dinamarca, sólo superada por el palacio de la reina, Amalienborg.
Después de que el último residente muriera en 1995, la Residencia Honorífica fue transformada en la Academia de Carlsberg, en la planta baja de la cual ahora se encuentra la Real Academia. Se utiliza como centro de conferencias, mientras que el último piso constituye un apartamento para un destacado científico extranjero visitante durante un período limitado.
El mito de la tubería
Esta residencia que ofrecieron a Bohr tras recibir el premio Nobel estaba situada junto al laboratorio y la cervecería. Por lo que entraría dentro de lo posible que contara con una tubería de la que manaría cerveza fresca directamente desde la fábrica, para consumir en cualquier momento.
Pero es una historia fantástica, aunque ha sido publicada por medios como
Forbes y The Guardian.
‘La historia del grifo de la cerveza’ de Bohr es un mito urbano dice Christian Joas, director del Archivo Niels Bohr y profesor asociado en el Departamento de Educación en Ciencias de la Universidad de Copenhague. Explica Joas que: ‘No existía esta tubería, pero, de hecho, Niels Bohr tenía derecho a la entrega gratuita de barriles, botellas y cajas de cerveza de 1932 a 1962.’ Es decir, desde que se trasladó hasta su muerte.
En cuanto a los orígenes de la historia de la tubería de la cerveza, Vinepair dice que el responsable sería el peculiar doctor Martyn Poliakoff, profesor de investigación en química de la Universidad de Nottingham que acoge el programa de YouTube ‘Periodic Videos’. En este vídeo publicado en 2011, Poliakoff habla de los orígenes del elemento periódico ‘Bohrium’ (llamado así en honor a Niels Bohr), y da verosimilitud a la leyenda urbana.
Martyn Poliakoff dice en el vídeo: ‘Cuando Niels Bohr obtuvo el premio Nobel, hubo una gran celebración en Dinamarca y la cervecería Carlsberg le dio una casa junto a la cervecería con una tubería que pasaba por la pared para que pudiera tener cerveza siempre que quisiera.’

Desde Vinepair contactaron con Poliakoff por correo electrónico con una pregunta sobre el origen de la historia, Poliakoff respondió que cree que provenía del libro de Richard Rhodes, ‘The Making of the Atomic Bomb’.
Examinaron el libro sin encontrar ninguna referencia, lo que sugiere que Poliakoff o bien se enteró de la leyenda de otra fuente, o que la historia de la tubería personal de Niels Bohr fue un acto de embellecimiento del narrador.
De cualquier forma, el cuento se ha convertido en parte del legado de Bohr y es una divertida nota, aunque inexacta, en la vida de un notable científico.
La cerveza como desatascador de la creatividad
Cuando se trasladó a la casa, Bohr continuó desarrollando sus descubrimientos, sobre todo poniendo las bases de la mecánica cuántica. Surgió el concepto de complementariedad y lo discutió con Albert Einstein, que se mostró reacio incluso a considerar la posibilidad y rechazó totalmente la mecánica cuántica.

Albert Einstein y Niels Bohr en 1925
La reticencia de Einstein podría ser una prueba de un pensamiento lógico y sobrio que no permite aventurarse fuera de los marcos de pensamiento ya establecidos. Hay varios estudios que indican que las bebidas alcohólicas pueden mejorar nuestra creatividad. Esto es porque impiden que la mente pueda concentrarse, de manera que deriva más rápidamente de una conexión a otra, lo que puede generar soluciones creativas a los problemas.
Seguramente Bohr no tuvo que agradecer a la cerveza sus hallazgos, sino más bien su propio trabajo y el ingenio. Sin embargo, esta especulación hace aún más interesante el ofrecimiento de alojamiento con cerveza ilimitada dado a Bohr. Como diría Carlsberg, probablemente el mejor regalo del mundo.
Fuentes consultadas:
https://www.thevintagenews.com/2018/12/06/niels-bohr/
https://es.wikipedia.org/wiki/Saccharomyces_carlsbergensis
https://ca.wikipedia.org/wiki/Niels_Bohr
https://vinepair.com/articles/carlsberg-niels-bohr-beer-pipeline/
Me ha encantado la historia que desconocía, y la parte final, alabanza a la intoxicación etílico como fuente de conocimientos, más!
Muchas gracias por el comentario. Saludos.
Excelente escrito, y muy bien que detallen trazabilidad del mito cervecero y dejen bibliografia… es la mejor forma de dejar conocimientos que de otra forma solo serian fantasiosos.
Gracias por comentar. Saludos.