Una de las historias más disparatadas con la que he tropezado: el oso enrolado como recluta por el Segundo Cuerpo del ejército polaco en la Segunda Guerra Mundial y que, entre otros comportamientos ‘humanos’, bebía birras. Con los años le han dedicado varias cervezas. Una de ellas, como no, de Beartown Brewery (Beartown, la ciudad de los osos, es el apodo por el que se conoce la localidad inglesa de Congleton debido a las populares luchas de osos del siglo XIX, las ‘bear-baiting’, pero esto ya daría para otro artículo).

Las cervezas Wojtek

La cerveza Wojtek de Beartown Brewery. Miś Wojtek Red Ale, Miś Wojtek Summer Ale y Miś Wojtek Owsiany Milk Stout elaboradas por Wrężel. Wojtek Barrel Aged de Elmhurst Brewing Company. Wojtek de Forest & Main Brewing Company. Wojtek de Bytów Browar Kaszubski, Kapral Wojtek de Probus, etc.

Wojtek la denominación de varias cervezas de las que se muestran imágenes

Habréis visto que estas cervezas comparten nombre e ilustraciones.

En efecto, homenajean un oso que al finalizar la Segunda Guerra Mundial disfrutaba del rango de cabo de las Fuerzas Armadas Polacas y que inspiró el emblema de la 22ª Compañía de Transporte que muestran la mayoría de las etiquetas de estas botellas.

El contexto

La historia documentada de Wojtek arranca el 8 de abril de 1942, cuando ‘el ejército de Anders’, llamado así por su comandante Władysław Anders, es evacuado a Irán desde la Unión Soviética y compra a un niño un desnutrido cachorro de oso pardo sirio en la estación de Hamadan.

Tres años antes, Polonia fue invadida por la Alemania nazi, pero Stalin no se quedó atrás al anexionarse todo el territorio polaco que pudo con el Pacto Molotov-Ribbentrop. Entonces un gran número de polacos huyeron clandestinamente sobre todo a través de Rumania y Hungría para unirse al ejército polaco recién formado en Occidente. Mientras tanto, miles de soldados y ciudadanos polacos fueron deportados a la Unión Soviética, donde permanecerían en campos de prisioneros de guerra y del despiadado sistema del Gulag.

Fotografías de marchas a pie de civiles poloneses y camiones del contingente militar.

Cuando en julio de 1941 Alemania dio un golpe inesperado en la Unión Soviética, los negociadores británicos convencieron a los soviéticos para llegar a acuerdos con el gobierno exiliado polaco. Se constituyó un contingente militar polaco al este, integrado principalmente por prisioneros polacos. Después de la invasión anglo-soviética de Irán, parte de la formación polaca fue trasladada en Oriente Medio y miles de civiles polacos se les añadieron por sus medios. Finalmente fueron transferidos al control operativo del gobierno británico.

Así que la unidad viaja por Irán, Irak y Palestina, donde muchos de sus soldados se unieron al Segundo Cuerpo Polaco, formando parte de las Fuerzas Armadas Polacas en Occidente.

El encuentro

Como decía, a Hamadan, Irán, uno de los refugiados civiles, Irena (Inka) Bokiewicz, de dieciocho años, nieta del general Bolesław Wieniawa-Długoszowski, instó el teniente Anatol Tarnowiecki a comprar el cachorro de oso a cambio de unas latas de comida.

Wojtek, fotografías del oso con civiles y soldados

Pasó los tres meses siguientes en un campo de refugiados polaco establecido cerca de Teherán, principalmente bajo el cuidado de Irena. En agosto, el oso fue dado a la 2ª Compañía de Transporte, que más tarde se convirtió en la 22ª Compañía de Suministro de Artillería. Los soldados lo llamaron Wojtek. El nombre de Wojtek es el diminutivo de ‘Wojciech’ (Guerrero feliz), un antiguo nombre eslavo aún común en Polonia.

Los hábitos humanos

Wojtek cogió el gusto por las botellas de pequeño, cuando fue alimentado con leche condensada puesta en una botella de vodka a modo de biberón. De hecho, rodeado de soldados todo el día, comenzó a adoptar algunos de sus hábitos. La cerveza se convirtió en su bebida preferida. ‘Le encantaba beber de una botella de cerveza y, cuando estaba vacía, miraba por la apertura para ver donde estaba el resto de la cerveza’, decía Dymitr Szawlugo, uno de los soldados que lo cuidó.

Wojtek fotografiado bebiendo de botellas y esperando una recompensa

Más tarde le daban a ‘fumar’ cigarrillos (más bien se les comía, apagados o encendidos), además de tomar café por la mañana. Le enseñaron a saludar cuando formaban y a desfilar sobre dos patas. Se convirtió en una atracción para soldados y civiles, en la mascota no oficial de la unidad.

Wotjek, diverses fotografies amb el destacament i jugant

‘Era como un niño, como un perro pequeño. Le daban leche de un biberón, como un bebé. Consideraba que estos soldados eran casi sus padres y, por tanto, confiaba en nosotros y era muy amable’ decía el homónimo Wojciech Narebski, soldado polaco que pasó tres años con en Wojtek. Si bien ‘era muy tranquilo, muy pacífico’, no se entendió con otro oso y un mono que también fueron adoptados por los soldados. Sobre la cerveza, dijo Narebski a la BBC: ‘Para él, una botella no era nada. Pesaba 200 kilos. Nunca se emborrachó’. Y el veterano Augustyn Karolewski añadía: ‘Bebía una cerveza como cualquier hombre’.

Wotjek en una secuencia de imágenes extraídas de una grabación donde juega a lucha con soldados
Imágenes del video de The Polish Institute and Sikorski Museum https://www.youtube.com/watch?v=ASiXlEoVUqY

Le gustaba jugar a lucha con los soldados. De acuerdo con el veterano del Segundo Cuerpo Dymitr Szawlugo: ‘Muchos soldados no jugaban con Wojtek ya que se volvía bastante peligroso, a veces con gente arañada y uniformes rasgados. Tenías que saber manejar el oso y entonces nadie resultaba herido. Cuando era suficiente, dejábamos de jugar a luchar ‘.

‘Hay tantas historias’, dice el cineasta Brendan Foley mientras preparaba una película sobre Wojtek. ‘Cuando tenía bochorno al sol del desierto egipcio con su pesado pelaje, esperó hasta que sus asistentes estuvieran fuera de maniobras, después irrumpió en la cabaña de la ducha, aprendió a activar el agua con la pata y gastó el suministro de agua de todo el regimiento por un mes. Al día siguiente, volvió a hacer lo mismo, pero en esta segunda ocasión, cuando entró en la ducha, sorprendió unos asaltantes que habían irrumpido para robar armas del depósito de munición. Huyeron y se rindieron en el exterior.’

El reclutamiento

La 22ª compañía se trasladó a Irak y luego a Siria, Palestina y Egipto.

Wojtek fotografiado embarcando hacia Italia

Desde Egipto, el Segundo Cuerpo Polaco fue reasignado para luchar junto al Octavo Ejército británico en la campaña italiana. El barco de transporte británico, que los llevaba a Italia, prohibía mascotas y animales de compañía.

No obstante, para evitar esta restricción, Wojtek fue reclutado oficialmente al ejército polaco como soldado raso e incluido entre los soldados de la 22ª Compañía de Suministros de Artillería. Henryk Zacharewicz y Dymitr Szawlugo fueron asignados como cuidadores suyos.

Archibald Brown era mensajero del mariscal de campo británico Bernard Montgomery. Recuerda que a mediados de febrero de 1944 se encontraba en el puerto de Nápoles para recibir una unidad de soldados polacos que procedía de Alejandría. Brown había hablado con todos los miembros de la nueva unidad, la 22ª Compañía de Suministros de Artillería del Segundo Cuerpo Polaco, excepto uno. Lo llamó por el nombre y preguntó a los otros soldados por qué Wojtek no se avanzaba. Un divertido coronel respondió: ‘Bueno, sólo entiende el polaco y el persa’. Después, Brown fue conducido a una jaula que contenía el miembro más popular de la unidad.

Wojtek fotografiado en la cabina de un camión con el emblema de la unidad, un oso transportando un obús

Archibald Brown también recuerda: ‘Adoraba las peleas con otros soldados e incluso luchaba con cuatro oponentes a la vez. Ocultaba las garras y se deslizaba con ellos en el suelo, los cogía y fingía que iba a morder. Pero nunca molestaba a nadie.’

Como soldado enrolado, Wojtek tenía su propio libro de paga (¡nunca recibió el dinero!), rango, número de serie y dobles raciones debido a su tamaño. Vivía con los otros hombres en tiendas de campaña o en una caja de madera especial, que se transportaba en camión.

Durante la batalla de Monte Cassino, se dice que el oso volvió a imitar los soldados transportando municiones. Aunque hay diferentes versiones de esta parte de la historia. Existe al menos un relato de un soldado británico que recordaba haber visto un oso llevando cajas de munición. Henryk Zacharewicz, otro miembro de la compañía de transporte, dijo que el oso sólo llevaba cajas vacías y casquillos ya utilizados.

Promoción y desmovilización

Wotjek inspiraró el emblema de la 22a compañía, un oso transportando un obús

Este servicio en Monte Cassino le valió la promoción al rango de cabo. Como reconocimiento a la popularidad de Wojtek, se adoptó como emblema oficial de la 22ª compañía la representación del oso llevando un obús de artillería. Imagen reproducida en la mayoría de las etiquetas de las cervezas que le han dedicado.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945, la 22ª compañía, y Wojtek con ellos, fue transportada a Berwickshire, Escocia. Estaban estacionados en el campo de aviación de Winfield, cerca del pueblo de Hutton. Wojtek pronto se popularizó entre los civiles locales y la prensa. La Asociación Polaco-Escocesa incluso lo convirtió en miembro honorario.

Wojtek i Dymitr Szawlugo, fotografía del soldado acariciando el oso
Dymitr Szawlugo, uno de los soldados polacos que cuidaron el oso, en Italia a finales de 1944, después de la batalla de Monte Cassino

Tras la desmovilización del 15 de noviembre de 1947, Wojtek fue trasladado al zoo de Edimburgo, donde pasó el resto de su vida, a menudo visitado por periodistas y antiguos soldados polacos que le tiraban cigarrillos, tal como hacían durante su estancia en el ejército.

Augustyn Karolewski visitó en el zoo su antiguo compañero en varias ocasiones y descubrió que todavía respondía al polaco. ‘Nada más mencionar su nombre, él se sentaba sobre la parte trasera y sacudía la cabeza deseando un cigarrillo’.

Dice Wojciech Narebski: ‘Las autoridades comunistas de Polonia lo querían llevar al zoo de Polonia, pero mis colegas que se quedaban en Escocia estaban en contra.’

Había el temor de que fuera utilizado con fines propagandistas por parte del expansionismo soviético que les había encarcelado y deportado. Además, el mismo general Władysław Anders, que había mandado la fuerza polaca del este que origina esta historia, se convirtió en un exiliado cuando, en 1946, el gobierno comunista le privó de su ciudadanía polaca y su rango militar.

Wojtek murió en Edimburgo en diciembre de 1963, a los 21 años.

Fotografías de diferentes estatuas dedicadas al oso Wojtek

Hay estatuas que lo recuerdan en Escocia y Polonia, libros, documentales, sitios web y, como decía al principio, algunas cervezas que llevan su nombre. Seguro que estas últimas son el homenaje que más le hubiera gustado. ¡Salud! Na zdrowie!

Para saber más:

Si queréis seguir leyendo sobre cervezas peculiares https://www.milbeerista.cat/ca/cerveses-ben-peculiars/

Story of Poland’s ‘soldier bear’ Wojtek turned into film https://www.bbc.com/news/world-europe-15736812

Parliament honours ‘Soldier Bear’ http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/scotland/south_of_scotland/7963961.stm

Edinburgh Zoo. History. Wojtek The Soldier Bear https://www.edinburghzoo.org.uk/our-history/

Wojtek the Bear. The Nazis’ Furriest Enemy https://www.spiegel.de/international/zeitgeist/wojtek-the-bear-that-joined-the-polish-army-and-fought-the-nazis-a-844056.html

The Bear Who Became a Cigarette-Smoking, Beer-Drinking World War II Hero https://time.com/4731787/wojtek-the-bear-history/

Wojtek the Soldier Bear http://www.thesoldierbear.com/

Wojtek The Soldier Bear –  In the Ranks of Victors https://wojtek-soldierbear.weebly.com/

The incredible true story of Wojtek the bear https://www.thesun.co.uk/news/7331170/wojtek-bear-world-war-two/